Carmen Rodríguez Ríos
NORTH CAROLINA
PARTE 1
Yo hice desobediencia civil el 29 de Octubre de 2015.
Protestamos contra el entonces gobernadora
de Carolina del Norte Pat McCrory
porque acababa de firmar una propuesta anti-inmigrante,
la HB 318.
Habíamos decidido que ese día se haría algo
frente a la mansión del gobernador.
Se planeó y se hizo una gran protesta
Preguntaron que si alguien estaba dispuesto
a hacer desobediencia civil.
Dijeron algunas personas ciudadanas, "Yo participo".
Dos eran ciudadanos naturalizados.
Los otros tres eran ciudadanos nacidos aquí en el país.
Yo de repente pensé, "¿Por qué yo no?"
Ese ha sido, creo, mi momento donde supe que yo era de aquí.
Que yo tenía que protestar,
Que yo tenía que revelarme contra el sistema, contra la Migración,
Que yo tenía que alzar la voz por la comunidad.
Ya sabía lo que era la desobediencia civil.
Sabía que me podían arrestar,
Que podía pasar en un proceso con Migración,
Que podía estar detenida por meses.
Y dije que era el momento.
Que si se iba a hacer una protesta por una ley anti-inmigrante
que alguien de nuestra comunidad tenía que participar
Yo decidí participar.
Éramos cinco mujeres y un hombre. Metimos las manos dentro de un tubo.
Nos encadenamos así, y cerramos las calle justo frente a la mansión.
Lo que yo sentí ese día al estar ahí, de dar la cara ese día por la comunidad, fue uno de los momentos de más empoderamiento.
Más porque todos le tenemos miedo a la policía.
Se me pegaba un policía y yo sentía mucho miedo el cual se le transmite a los hijos.
Sentíamos miedo de lo que podía pasar.
Porque te detenían, arrestaban, y deportaban solamente porque fallaba una luz a tu carro, o cualquiera excusa.
Durante la desobediencia cuando veían los oficiales hacia mí, y me decían,
"Si tú accedes a soltarte no te vamos a hacer nada.
Te vamos a dejar libre. No te vamos a arrestar. Vamos a hacer como que no pasó nada,” y la respuesta siempre fue, "No.”
Fui una de seis arrestadas.
Era la única indocumentada.
Los demás eran ciudadanos estadounidenses.
Mis hijos estaban enfrente de mí, ahí en la manifestación.
Obviamente mis hijos lloraban,
Pero ya nosotros habíamos hablado de todo eso.
Siempre he estado segura de la fortaleza y valentía de mis hijos.
Nos llevaron ahí a la cárcel.
Fui la última que salió, por mi estatus migratorio.
Cuando me pasaron ahí frente a un agente de Migración
y él me empezó a hacer preguntas, yo no respondí nada.
Dije que no tenía nada que decirle.
Él me decía, "¿Estás segura? Dime cuántas veces has cruzado la frontera".
"No tengo nada que decirte. Estoy aquí. Crucé y punto.”
Me dejaron libre.
Fue ya muy noche.
Pero fue ese mismo día que me dejaron salir.
Y mis hijos estuvieron ahí esperándome.
Mis hijos estaban muy felices cuando salí del centro de detención.
No fue tan difícil preparar a los niños.
Fue hablar con ellos de todo lo que se vive
desde una familia como nosotros:
Que ellos son ciudadanos estadounidenses,
que su mamá es indocumentada
y de todas las barreras que ponen, el racismo, la discriminación,
aún teniendo ellos lo mismo que las demás personas,
aún así por nuestra raza,
color de piel,
idioma
aun así—
Tenemos poder.
Tenemos que unirnos.
Tenemos que informarnos, organizarnos, prepararnos.
Que si la Migra llega, no nos va a encontrar desunidos;
Sino, nos va a encontrar preparados.
PARTE 2
Yo andaba en las marchas de Black Lives Matter.
Grabé un vídeo junto a mis hijos.
Fui muy criticada.
Mi vídeo tuvo muchas risas y fue muy criticado por la comunidad.
Me decían que no tengo nada que hacer,
Que me vaya a cocinar.
Que me vaya a hacerle de comer al marido
Que me ponga a educar a mis hijos.
Criticaron a mis hijos.
Mi mensaje fue bien claro, "Unámonos".
Tenemos mucho que hacer en la comunidad,
que no importa nuestro estatus migratorio,
porque eso es lo que muchas veces nos limita,
el estatus migratorio,
"Es que estoy indocumentada, no quiero problemas".
De nada serviría un movimiento si no nos involucramos
Debemos de involucrarnos en votaciones,
Vayamos a la Legislatura.
Yo me he encontrado con personas
que me han invitado a tomar café.
Un Latino que se llama Steve Van Lord y es Ecuatoriano.
Nos quería para decirnos que no debemos ir a la Legislatura.
Porque nos vemos mal.
La Legislatura es para gente blanca,
para gente educada,
para gente que habla inglés.
Que la Legislatura no es para que llegue cualquier persona.
Para eso nos quería.
Nos hizo una invitación muy especial.
Nos habló muy bonito
nos ofreció dinero para no ir a la Legislatura.
Le digo, "Es que es difícil de entender para ustedes
que todo lo de nosotros va más allá que el dinero.
A mí con dinero no me vas a comprar.
A mí no.
Yo no sé a los demás, pero yo no.
Yo seguiré haciendo lo que estoy haciendo.
PART 1
I did a civil disobedience on October 29, 2015.
We protested against the then governor
from North Carolina Pat McCrory
because he had just signed an anti-immigrant proposal,
HB 318.
We had decided that something would be done that day
in front of the governor's mansion.
A great protest was planned and made.
They asked if anyone was willing
to do civil disobedience.
Some citizens said, "I will participate."
Two were naturalized citizens.
The other three were citizens born here in the country.
I suddenly thought, "Why not me?"
That was, I think, my moment where I knew I was from here.
That I had to protest,
That I had to reveal myself against the system,
that I had to raise my voice for the community.
I already knew what civil disobedience was.
I knew they could arrest me.
That I could possibly enter into the immigration process,
that I could be detained for months.
I still felt it was time.
If there was going to be a protest against an anti-immigrant law
that someone from our community had to participate.
I decided to participate.
We were five women and one man. We put our hands inside a tube.
We chained ourselves like this, and closed the streets right in front of the mansion.
What I felt that day when I was there, to stand up for the community that day, was one of the most empowering moments.
More because we are all afraid of the police.
A police officer could beat me and I was very afraid, a fear that was transmitted to my children.
We were afraid of what might happen.
Because they can stop you, arrest you, and deport you just because a light was missing in your car, or any excuse.
During the disobedience, the officers looked at me and said,
"If you agree to release, we are not going to do anything to you.
We are going to set you free.
We are not going to arrest you. We are going to pretend that nothing happened," and the answer was always, "No."
I was one of six arrested.
I was the only one who was undocumented.
The rest were US citizens.
My children were in front of me, there at the demonstration.
Obviously my children were crying
but we had already talked about all that.
I have always been sure of the strength and courage of my children.
They took us to jail.
I was the last one to leave, due to my immigration status.
When they passed me in front of an immigration agent
and he started asking me questions, I didn't answer anything.
I said I had nothing to say to him.
He would say to me, "Are you sure? Tell me how many times you have crossed the border."
"I have nothing to say to you. I'm here. I crossed over and that's it."
They set me free.
It was already nighttime.
But it was that very day that they let me out.
And my children were there waiting for me.
My children were very happy when I got out of the detention center.
It was not that difficult to prepare the children.
I was talking to them about everything that is lived
from a family like us:
That they are American citizens,
that their mother is undocumented
and all the barriers they put up, racism, discrimination,
even having the same things as other people,
still for our race,
our skin color,
our language
even so-
We have power.
We have to unite.
We have to inform ourselves, organize ourselves, and prepare ourselves.
That if Immigration officials arrive, it will not find us disunited;
If not, they will find us ready.
PART 2
I was in the Black Lives Matter marches.
I recorded a video with my children.
I was very criticized.
My video had a lot of laughs and was highly criticized by the community.
They told me that I have nothing to do,
The told me to go cook.
To go feed my husband
And go educate my children.
They criticized my children.
My message was very clear, "Let's unite."
We have a lot to do in the community,
that our immigration status does not matter,
because that is what often limits us,
our immigration status,
"I am undocumented, I do not want problems."
A movement would be useless if we don't get involved
We must get involved in voting,
Let's go to the Legislature.
I have met people
that they have invited me to have coffee.
A Latino named Steve Van Lord and he is Ecuadorian.
He wanted us to tell us that we shouldn't go to the Legislature.
Because we look bad.
He told us that the Legislature is for white people,
for educated people,
for people who speak English.
That the Legislature is not for anyone to come.
That's what he wanted from us.
He made us a very special invitation.
He spoke very beautifully to us.
He offered us money not to go to the Legislature.
I say to him, "It is difficult for you to understand
that everything about us goes beyond money.
You won't buy me with money.
Not me.
I don't know about the others, but I don't.
I will continue to do what I am doing.”